Generalmente, nuestro consumo de fibras diario en insuficiente, por lo que una alimentación rica en frutas y verduras permite aproximarse a los valores recomendados de 25 a 35 gramos diarios.
La mayor parte de la fibra proviene de los cereales no refinados y los productos hechos con ellos, como el pan integral o el centeno,y el arroz integral.Las frutas y las verduras también contribuyen al aporte de fibras, sobre todo en lo que respecta a fibras solubles.
El conjunto de vegetales disponibles varía lo largo de todo el año.
Es preferible elegir las frutas y verduras de temporada.
La preparación y la cocción de frutas o verduras provocan inevitables pérdidas de vitaminas y nutrientes.No obstante, se pueden limitar estas pérdidas siguiendo estos consejos.
- Pelar la verdura o la fruta justo antes de consumirla
- Utilizar un cuchillo de hoja de acero inoxidable, ya que tiene la propiedad de preservar la vitamina C contenida en la fruta o la verdura.
- Evitar dejar las verduras mucho tiempo en agua antes de consumirlas.
- Cocinar los vegetales enteros o en trozos grandes para que la pérdida de vitamina sea menor.
- Utilizar el agua estrictamente necesaria para su cocción.
- Guardar el agua de cocción par preparar salsas y sopas.
- Esperar que hierva el agua antes de agregarle las verduras.
- No cocinar las verduras en exceso.
- recordar que la cocción a vapor respeta mejor el contenido en vitaminas que la cocción clásica en agua.
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