A esta altura nadie ignora las bondades de acudir a los elementos naturales para los tratamientos de salud y belleza.La salvia, esa hierva que se usa habitualmente en las comidas, es un excelente astringente y refrescante.
Corte o compre salvia fresca y prepare con sus hojas una infusión.Se pone a hervir a fuego suave durante unos minutos un puñado de salvia con el contenido de una taza de agua.Luego retire de la hornalla y deje enfriar hasta que tome la temperatura ambiente.Cuele entonces las hojas y utilice el liquido para limpiar el cutis, para aliviar la picazón producida por el sol durante el verano o para friccionar los pies cuando estén demasiado cansados.
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