Para algunas heridas, como las hemorragias, el frío reduce la sensación dolorosa y la cantidad de sangre.Por ejemplo las torceduras, tirones en los músculos, golpes,dislocaciones, quemaduras y pequeños cortes.
- Ponga la parte resentida debajo de agua fría de la canilla, por lo menos media hora ( si se trata de un niño no dejar tanto tiempo).
- Si el lugar donde se produjo la herida no permite ponerla debajo de la canilla, prepare una compresa de hielo.
- Cómo preparar una compresa de hielo: ponga cubitos o hielo en una bolsa de plástico y añadale un puñado de sal gruesa para evitar que se deshagan muy rápido.Quítele el aire a la bolsa y ciérrela bien; luego envuelvala en una toalla fina.Aplaste con un palo de amasar o golpee con un martillo para que la compresa se achate y se adapte al área de la herida.Coloque sobre ésta y deje media hora; deje descansar 15 minutos y vuelva a colocar en la herida.
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